9 de diciembre de 2020
Memorial de san Juan Diego Cuahtlatoatzin
Queridos fieles de di6cesis de Richmond: “Juanito … yo soy la siempre Virgen Maria, Madre del verdadero Dios … Deseo vivamente que se me erija aqui un templo, para en el mostrar y prodigar todo mi amor, compasi6n, auxilio y defensa a todos los moradores de esta tierra ya los demas amadores mios que me invoquen yen mi confien”.
La Santisima Virgen Maria dirigi6 estas palabras a san Juan Diego en 1531 en los alrededores de la Ciudad de Mexico. Desde entonces, incontables personas en las Americas, las Filipinas yen otros lugares ban venerado a Nuestra Senora de Guadalupe con muchisimo amor y gran confianza. Consciente de la importancia de esta devoci6n, el papa Francisco ha otorgado una indulgencia plenaria para conmemorar el 125 aniversario de la Coronaci6n de Nuestra Senora de Guadalupe el 12 de diciembre de 2020.
Una indulgencia (latin: indulgentia, que significa “bondad”) es una manera de limpiar el “residuo” del pecado. La Iglesia define una indulgencia como “la remisi6n ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto la culpa” (C6digo de Derecho Canonico, canon 992). La pena temporal libera al pecador de los deseos terrenales (es decir, temporales). Al otorgar una indulgencia, la Iglesia paga la deuda del castigo temporal de una persona recurriendo al valor infinito del sufrimiento de Cristo, y de las buenas obras, los sufrimientos y las oraciones de la Virgen Maria y de todos los santos.
Los fieles podran obtener, en sus casas, la indulgencia asociada a la Virgen de Guadalupe en el siguiente modo:
- Preparar un altar o lugar de oraci6n dedicado a la Virgen de Guadalupe.
- Seguir, con devoci6n, una misa de la Fiesta de Nuestra Senora de Guadalupe. En la di6cesis de Richmond, se !es permitira a las parroquias celebrar una misa de anticipaci6n (vigilia) para la fiesta el 11 de diciembre, o celebrar la fiesta el dia 12 de diciembre.
- Ademas de arrepentirse del pecado, desear amar mas a Dios y al pr6jimo y orar por las intenciones del papa, cumplir con los demas requisitos habituates para una indulgencia plenaria cuando las condiciones sanitarias lo permitan: confesarse, asistir en persona a la misa y comulgar.
‘\,No estoy yo aqui que soy tu madre? lNo estas bajo mi sombra?” Las palabras de Nuestra Senora de Guadalupe dirigidas a san Juan Diego nos alientan hoy. La indulgencia plenaria asociada a este dia festivo es una oportunidad para acercarse mas a Dios por la intercesi6n de la Santisima Virgen Maria. Que el manto de Nuestra Senora de Guadalupe nos proteja siempre.
Sinceramente en Cristo
Excmo. y Rvdmo. Barry C. Knestout
Obispo de Richmond